Los 10 mandamientos de Bertrand Russell
Para vivir en una democracia saludable
Mike Springer
Bertrand Russell vio la historia de la civilización formada por una desafortunada oscilación entre dos males opuestos: la tiranía y la anarquía, cada uno de los cuales contiene la semilla del otro. El mejor curso para evitar cualquiera de los dos, sostenía Russell, es el liberalismo.
“La doctrina del liberalismo es un intento de escapar de esta oscilación sin fin”, escribe Russell en A History of Western Philosophy. “La esencia del liberalismo es un intento de asegurar un orden social que no se base en dogmas irracionales [una característica de la tiranía] y asegurar la estabilidad [que la anarquía socava] sin involucrar más restricciones de las necesarias para la preservación de la comunidad”.
En 1951, Russell publicó un artículo en The New York Times Magazine, “La mejor respuesta al fanatismo-liberalismo”, con el subtítulo: “Su tranquila búsqueda de la verdad, vista como peligrosa en muchos lugares, sigue siendo la esperanza de la humanidad”. En el artículo, Russell escribe que “El liberalismo no es tanto un credo como una disposición. Es, de hecho, opuesto a los credos”. Continúa:
Pero la actitud liberal no dice que usted debe oponerse a la autoridad. Dice solo que usted debe ser libre de oponerse a la autoridad, lo que es algo completamente diferente. La esencia de la perspectiva liberal en el ámbito intelectual es la creencia en que la discusión sin sesgos es útil y que las personas deben ser libres de cuestionar cualquier cosa si pueden sostener sus cuestionamientos en argumentos sólidos. La perspectiva opuesta, sostenida por aquellos que no pueden ser llamados liberales, es la de que la verdad ya se sabe y preguntar es necesariamente subversivo.
Russell critica al radical que abogaría por el cambio a toda costa. Haciéndose eco del filósofo de la Ilustración John Locke, quien tuvo una profunda influencia en los autores de la Declaración de Independencia y la Constitución de los Estados Unidos, escribe Russell:
El profesor que insta a las doctrinas subversivas contra la autoridad existente no debe, si es liberal, advocar por el establecimiento de una autoridad aún más tiránica que la anterior. Debe advocar por el establecimiento de ciertos límites para el ejercicio de la autoridad y espera que estos límites sean observados, no solo cuando la autoridad promueva un credo con el que él no está de acuerdo, sino también cuando promueve uno con el que está completamente de acuerdo. Yo soy, por mi parte, un creyente en la democracia, pero no me gusta ningún régimen que haga obligatoria la creencia en la democracia.
Russell concluye el artículo del New York Times ofreciendo un “nuevo decálogo” con consejos sobre cómo vivir la vida en el espíritu del liberalismo. “Los diez mandamientos que como profesor me gustaría promulgar, pueden ser enunciados de la siguiente forma”, dice:
- No se sienta absolutamente seguro de nada.
- No crea que vale la pena producir creencia ocultando evidencia, porque la evidencia seguramente saldrá a la luz.
- No trate de desalentar el pensamiento, porque seguramente tendrá éxito.
- Cuando encuentre oposición, así venga de su esposo o hijos, esfuércese por superarla con argumentos y no con autoridad, porque cualquier victoria que dependa de la autoridad es irreal e ilusoria.
- No tenga respeto por la autoridad de otros, porque siempre habrá autoridades contrarias que hallar.
- Nunca use el poder para suprimir opiniones que le parezcan perniciosas, porque si lo hace las opiniones lo suprimirán a usted.
- No tema ser excéntrico en su opinión, porque toda opinión que es aceptada ahora fue excéntrica en algún momento.
- Encuentre más placer en la disidencia inteligente que en el acuerdo pasivo, porque si usted valora la inteligencia como debería, la primera implica un acuerdo más profundo que la segunda.
- Sea escrupulosamente veraz, incluso cuando la verdad es inconveniente, porque es más inconveniente cuando trata de ocultarla.
- No tenga envidia de quienes viven en un paraíso de los tontos, porque solo un tonto pensaría que eso es felicidad.
Fuente: Open Culture
Traducción del artículo ciato de Russell: https://quarentena.universocentro.com/letras/la-mejor-respuesta-al-fanatismo-el-liberalismo/